PRUEBAS: TODO LO QUE NECESITA SABER

Los métodos actuales de detección (en ocasiones, se habla también de «cribado») están diseñados para determinar rápidamente si una muestra es negativa o presuntamente positiva. Para ello, se comprueba si la sustancia supera una concentración de corte establecida. Cuando una muestra es negativa, se considera que no requiere más investigación. En cambio, cuando las muestras sean presuntamente positivas deberán llevarse a cabo otras pruebas mediante una técnica analítica diferente: son las denominadas «pruebas de confirmación».

Nuestros métodos de detección se basan en la tecnología establecida de inmunoensayo y se pueden realizar en un laboratorio o con una prueba de diagnóstico rápido en el centro de asistencia sanitaria. Los inmunoensayos utilizan anticuerpos como reactivos para medir la cantidad de una determinada droga o grupo de drogas en la muestra.

Los anticuerpos se unen al fármaco reconociendo una forma tridimensional distintiva. Viene a ser algo parecido a lo que sucede con una llave y su cerradura. La llave (droga) tiene una forma única que solo encajará en una cerradura adecuada (anticuerpo). Este concepto se muestra en la figura 1, donde cada bloque de color es una droga diferente (con una forma diferente) que reacciona con un anticuerpo correspondiente.

Figura 1: Representación esquemática de un anticuerpo que reconoce una forma. Observe que cada forma solo se unirá a un anticuerpo determinado.

Uno de los conceptos clave de las pruebas de detección de drogas es la aplicación de un nivel de corte. Se denomina así el punto que segrega el resultado de una prueba como positivo o negativo.

Para las pruebas de detección de drogas, se elige un punto de corte que optimice la detección de drogas, pero reduzca al mínimo los falsos positivos. Es importante tener en cuenta que una muestra negativa no significa que no haya drogas: puede haberlas por debajo del punto de corte establecido.

Si una prueba de drogas da un resultado positivo o presunto positivo, solo es indicador de una respuesta, que habitualmente se debe a la presencia de una droga. Sin embargo, no muestra cuánta droga se consumió ni puede correlacionarse con ningún grado de disfunción. Al tratarse de una herramienta de detección, todos los presuntos positivos requieren una prueba de confirmación.

Figura 2: Representación visual de un nivel de corte y una ventana de detección.

El tiempo real en que una droga se podrá detectar en una muestra dependerá de algunos o todos los factores siguientes:

• La cantidad de droga ingerida
• La frecuencia con que se ingiere la droga
• La naturaleza de la propia droga
• El metabolismo y la salud general del individuo
• La cantidad de líquidos ingeridos desde la ingesta de la droga
• La cantidad de ejercicio realizado desde la toma de la droga
• Las variaciones genéticas que afectan a la respuesta a las drogas

Por ejemplo, si una persona fuma un solo cigarro de cannabis, esta sustancia se podría detectar en la orina durante un tiempo máximo de 2 o 3 días. La ventana incluso puede reducirse a un día, dependiendo de la concentración de cannabis. Sin embargo, si su consumo de cannabis es habitual e intenso, se almacena en los tejidos adiposos, lo que amplía considerablemente la ventana de detección (en ocasiones, hasta 30 días).

Los datos que se facilitan a continuación son orientativos y se deben interpretar con mucho cuidado debido al gran número de factores que pueden influir en la cantidad de droga a lo largo del tiempo. Las ventanas de detección indican durante cuánto tiempo se puede detectar una droga. Esto no indica que la droga se detecte durante ese tiempo en todos los casos.

Figura 3: Representación visual de un nivel de corte y una ventana de detección.

Las pruebas de detección utilizan tecnología de inmunoensayo establecida para medir la cantidad de una determinada drogas o grupo de drogas en la muestra. Los anticuerpos se unen al fármaco reconociendo una forma tridimensional distintiva. Viene a ser algo parecido a lo que sucede con una llave y su cerradura. La llave (droga) tiene una forma única que solo encajará en una cerradura adecuada (anticuerpo). Cuando el anticuerpo se une a la drogas, se produce un cambio de color: cuanto mayor es la intensidad de este cambio de color, mayor es el volumen de la droga.

Algunas familias de drogas comparten una forma común, por lo que un anticuerpo obtenido para reconocer una droga de ese grupo detectará o producirá una reacción cruzada con todas las de la familia.

En todo el mundo, hay cientos de miles de drogas diferentes y muchas de ellas se descomponen en metabolitos. Con tantos medicamentos sin receta (OTC, por sus siglas en inglés) y con receta (POM, por sus siglas en inglés) disponibles, existe la posibilidad de que algunos de estos fármacos y sus metabolitos tengan una forma tridimensional similar a otras drogas y sean detectadas por el inmunoensayo. Por este motivo, es habitual realizar una prueba de confirmación y solicitar detalles de la medicación declarada del donante tras un resultado de detección presuntamente positivo.

Figura 4: Una familia de drogas puede tener una forma común a la que se unirá un anticuerpo. Aquí, cuatro drogas diferentes tienen una misma sección triangular y, por tanto, se unen a la parte superior del anticuerpo.